Peter Piot, derecha, descubridor del ébola
En septiembre de 1976, un paquete que contenía dos frascos brillantes, en un termo azul llegó al Instituto de Medicina Tropical de Amberes, Bélgica. Peter Piot, un científico de escasos 27 años de edad, estaba ese día trabajando en el laboratorio. El termo llevaba en su interior un par de frascos de sangre junto con una nota. La sangre provenía de Zaire, hoy República Democrática del Congo, con una nota en la que se comentaba que la sangre era de una monja belga, que había caído enferma con unos síntomas de una enfermedad que no podía identificar.
Desde entonces, ha corrido mucha tinta y se ha especulado en torno a una posible cura para los enfermos y también de una vacuna para inmunizar a la población expuesta al virus.
Ahora, que se han vuelto a revolver las aguas, surge algo inusitado con la repentina y sospechosa muerte de cinco científicos africanos que estaban a punto de publicar en la prestigiosa revista Sciense, un extenso trabajo, fruto de su rigurosa investigación de varios años.
Aquí cabe peguntarse:
1.- ¿Habían descubierto la cura contra el virus?
2.- ¿Lograron descifrar el genoma del virus para crear una vacuna?
3.- ¿Iban a revelar, como se especula hace años, que el virus de Ébola fue creado en un laboratorio para utilizarlo como arma bacteriológica en contra de las etnias africanas que se oponen a la explotación de sus recursos naturales por parte de grandes empresas multinacionales?
Sheik Humarr Khan
Las cinco personas fallecidas eran científicos y miembros experimentados del Kenema Government Hospital (KGH) ubicado en Sierra Leona, lugar donde apareció el primer brote de ébola.
Entre los cinco fallecidos se encontraba Sheik Humarr Khan, un prestigioso virólogo que fue director del programa nacional para combatir la fiebre de Lassa, que es un tipo de enfermedad hemorrágica aguda con síntomas similares al ébola. Además de eso, el señor Khan también trabajó para el Centro Africano en la Excelencia Genómica de Enfermedades, (ACEGID) en Nigeria.
Lo primero que se nos viene a la cabeza es cómo estas cinco personas, que eran científicos experimentado se pudieron infectar con el ébola.
Los cinco miembros del equipo investigador del ébola, sospechosamente fallecidos ad portas de publicar un estudio sobre el mortal virus
El resto de fallecidos son:
Mbalu Fonnie, una enfermera con más de 30 años de experiencia tratando la fiebre de Lassa.
Alex Moigboi enfermero con más de 10 años de experiencia cuidando a este tipo de pacientes y que resultó infectado de ébola al cuidar de su compañera Mbalu Fonnie.
Alice Kovoma enfermera y de la cual apenas tenemos datos.
Mohamed Fullah, técnico de laboratorio que ayudó al estudio.
Sidiki Saffa, víctima número 6 y técnico de laboratorio que recogió las muestras de sangre y las procesó. Murió al poco tiempo de un derrame cerebral "sin relación al ébola". ¿qué oportuno no?.
Kenema Government Hospital, donde trabajaban los científicos
Como vemos, el asunto apesta a asesinato múltiple encubierto, ya que es literalmente imposible que personal especializado se contagie de ébola y mueran todos casi al mismo tiempo incluyendo el técnico que manejó las muestras de sangre, que falleció poco después por "causas de muerte naturales".
Todo esto, recuerden, pocos días antes de que los cinco investigadores fuesen a publicar los resultados de su trabajo científico sobre el origen y contagio del ébola en una prestigiosa revista científica como es Sciencie.
No sé ustedes pero yo no creo en las casualidades y mucho menos que cinco investigadores, la mayoría de ellos expertos en el ébola y virus similares y con experiencia con pacientes infectados de ébola, se contagien de buenas a primeras de ébola y mueran justo antes de publicar cierta información sobre el virus.
Todo demuestra que hay grandes intereses alrededor de esta mortal enfermedad tan eficaz como un arma silenciosa. Quien se mueve lo hace rapido y seguro sin dejar huellas. Si la tesis de que hay alguien detras de estas muertes inoportunas es cierta su autor o autores son muy poderosos y tal vez poseedores de una tecnologia y logistica bien avanzada capaces de sacar del medio a cualquier intruso que les atemorize con sus descubrimientos inoportunos. Algún día todo se sabrá
ResponderBorrarGracias por tu comentario, Leonardo.Tus apreciaciones son válidas y dignas de tenerse en cuenta. Esperamos seguir contando contigo entre nuestro lectores que ya nos están llevando al millón de visitas. Un gran abrazo.
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