viernes, 1 de agosto de 2014

El "dogging", cancaneo o sexo con desconocidos y al aire libre - Incluye video

Nota del Director: Este artículo no recomienda llevar a cabo esta clase de prácticas. Es una simple recopilación de hechos reales. No asumimos ninguna responsabilidad si usted decide hacerlo.
El ser humano siempre está a la caza de nuevas emociones y muchas veces no se detiene ante el peligro, sobre todo si son prácticas que pueden tener como recompensa el placer sexual.
El voyerismo, el exhibicionismo, las citas a ciegas, los cuartos oscuros de todos contra todos, el intercambio de parejas o sexo swinger, el sadomasoquismo, el bondage, en fin, son innumerables las situaciones que se pueden vivir para ir más allá de lo “normal” en materia sexual.
Ahora está reviviendo una vieja práctica de hace varios siglos, que incluso aparece reseñada en relatos de Óscar Wilde, llamada “dogging”, que literalmente se podría traducir como “perreo”. Su nombre proviene del hecho de que sus practicantes salían con la excusa de pasear el perro para escapar al control de su pareja y justificar el tiempo de ausencia. 
Pero no es el perreo de la champeta, donde se baila sensualmente sobándose el cuerpo entre las parejas. No. Esto es algo mucho más arriesgado porque reúne varias conductas en una. Veamos:
Lo primero es arriesgarse a encontrarse con desconocidos que se contactan a través de las redes sociales con el consabido peligro de que te estén poniendo una trampa para atracarte, violarte y hasta atentar contra tu vida.
En segundo lugar, te expones a las enfermedades de transmisión sexual, copular con personas de dudosos hábitos higiénicos, drogadictos, etc.
Sumémosle que se hace en lugares públicos, especialmente en grandes parques o zonas rurales donde se le suma el exhibicionismo y la falta de comodidades porque justamente, la idea es hacerlo como los perros, en medio de la naturaleza, tirados sobre la hierba o entre matorrales. Y si alguien llega a observar a una pareja o grupo que esté en plena faena sexual, nada se podrá hacer para evitarlo.
Dogging en Colombia
El escándalo explotó en nuestro país porque en la ciudad de Cali empezaron a aparecer grandes cantidades de condones usados en varios parques, especialmente en el de El Ingenio. La investigación llevó a encontrar varios grupos que promueven esta práctica a través de Facebook, Twitter y otras redes.
De todas maneras esto no es nada nuevo. Desde hace muchos años se practica en el Parque Tayrona en cercanías a Santa Marta. La diferencia es que no se hace entre personas totalmente desconocidas sino entre turistas que acaban de conocerse y ligan rápidamente, sobre todo en las playas nudistas  y con el aliciente del consumo de marihuana y otros alucinógenos. Obviamente se da entre parejas que llegan con el ánimo de vivir una experiencia “salvaje”.
La práctica del dogging o cancaneo, como le llaman en España, se ha extendido tanto que ya hay una especie de reglamento y sus  practicantes hacen recomendaciones.
Reglas del dogging, lo que hay que tener en cuenta:
1.- Se deben utilizar medidas para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual. O sea, preservativos. 
2.- El sexo debe ser consentido. Las explicaciones no son necesarias y “No”  significa NO”. Nadie tiene por qué dar explicaciones de por qué está rechazando a otra persona. El que pide explicaciones puede ser expulsado. 
3.- Se puede tocar sin permiso verbal, aunque por educación es mejor cruzar una mirada con uno de los participantes, y si no te apartan la vista puedes seguir adelante. 
4.- En el coche: Si la luz está encendida puedes mirar, si la ventana está bajada puedes tocar y si la puerta está abierta puedes unirte
Recomendaciones para tu seguridad:
Si alguna vez participas en este tipo de práctica sexual asegúrate de que no te sigan una vez finalizado el encuentro. Se han dado casos de  chantaje con fotos una vez han averiguado dónde vive o trabaja el participante. Pueden amenazar con enseñárselas a  vecinos o compañeros de trabajo. Así que toda precaución es poca. 

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