Composición fotográfica con que ilustramos la publicación en el periódico comunitario EN MOVIMIENTO, segunda edición, que está en circulación.
“Amigo es aquel que te
dice que tienes la cara sucia” (Proverbio árabe)
“Cuídate de quien te
adula, te aplaude y nunca te critica. De quien se arrodilla ante ti para
recoger las migajas que le arrojas en vez de darle lo que verdaderamente
merece” (Proverbio chino)
Usted es un hombre
joven y bien preparado. Todavía hay tiempo de replantear las cosas para
enderezar el rumbo y convertirse en el
mejor alcalde de la historia de Tubará. Y solo lo podrá lograr respetando y
valorando a la comunidad. Sin distinguir entre quién votó por usted o no.
Cita textual: “Crear
espacios de cooperación comunitaria donde participen las juntas de acción comunal,
organizaciones comunitarias, ONG y todas formas de expresión
organizativa de las comunidades, donde se discuta y se cree (sic) las
estrategias que
conlleven al desarrollo social - comunitario del municipio.” (Punto número tres
de los Objetivos Específicos de su programa de gobierno presentado a la
comunidad)
A su mandato aún le
quedan 600 días, tiempo suficiente para hacer lo que no ha hecho hasta ahora. Convoquemos
un cabildo abierto para formar equipo entre su administración y la comunidad,
que está dispuesta a aportar su cuota de sudor para que elevemos el nivel de
vida de las tubareñas y los tubareños.
Si fuéramos sus
enemigos, estaríamos recogiendo firmas para revocarle el mandato o haciendo
denuncias inocuas que no conducen a nada. Por el contrario, queremos apoyarle
en su gestión de gobierno, sin pedirle cargos públicos, prebendas o publicidad
oficial para este periódico. NO SOMOS GASTRO PERIODISTAS NI AMANUENSES DE LA
CORTE. SOMOS VOCEROS DE LA COMUNIDAD.
Doctor
Tom Helmunt Coll Coll
Alcalde de Tubará
Apreciado señor
En primer lugar, voy a
presentarme: soy habitante de Tubará, resido en la vereda de La Peronilla. Con
mi familia he estado vinculado a este municipio desde hace siete años. Tal vez
pocos me reconozcan porque he mantenido siempre un bajo perfil y me limitaba a
pasar por el pueblo rumbo a la finca y de la finca hacia Barranquilla. Desde el
año anterior tomé la determinación de radicarme aquí de tiempo completo para
retomar mi vocación de agricultor, condición que ostento desde mi nacimiento,
el 24 de noviembre de 1957, en la vereda Buenavista, corregimiento de La Fuente,
municipio de Zapatoca, Santander. También para dedicarme, en la tranquilidad
del campo, a terminar dos novelas que empecé hace varios años.
Nunca he militado en ningún partido
político, no represento a ninguno y
jamás he aspirado a cargos públicos, por lo tanto, no me vea como un posible
contrincante. Detesto la politiquería, las empresas electoreras y el tráfico de
conciencias y votos.
Hasta los quince años
alterné mis estudios con las labores agrícolas al lado de mi padre, Miguel
Rueda Guarín y mis hermanos, tanto en nuestro lugar de origen como en
Fundación, Magdalena, a donde nos trasladamos en 1969 luego de haber llegado a
Barranquilla cuando yo tenía nueve años de edad.
Desde los doce años soy
periodista por vocación y convicción; empírico y autodidacta, ya que a esa edad
pasé de hacer el periódico mural de mi colegio a escribir en el diario El
Informador, de Santa Marta. He escrito, para varias publicaciones de Colombia y
Venezuela sobre diversos temas, desde farándula hasta crónicas de profundidad
sobre grandes personajes. Tuve la fortuna de ser el editor de la página
agropecuaria de El Heraldo hace veintiséis años, a través de la cual hice el
cubrimiento de las más importantes ferias agropecuarias del caribe colombiano.
Soy pionero del canal Telecaribe
y desde que se fundó me vinculé a varios programas y noticieros. No quiero
extenderme hablando de mi hoja de vida, pero debo contarle brevemente de mi
labor al lado de Ernesto McCausland Sojo, recientemente fallecido. Me limito a
decir que fui su mano derecha en la producción de las películas El Último
Carnaval, Siniestro y Champeta Paradise, además de ser su Director Asistente en
el programa Mundo Costeño, que durante dos décadas mantuvimos en Telecaribe, junto
con la corresponsalía para la cadena Univisión de Estados Unidos. Sí, doctor
Coll. Soy periodista-agricultor. Y, empírica y autodidácticamente me estoy
especializando en cultivos orgánicos, la forma más ética, honesta y humana de
cosechar alimentos sin peligro para el consumidor.
De manera que le pido
respetuosamente que no trate de descalificarme poniendo en entredicho esa doble
condición que me honra. Otra cosa que debo decir es que “no tengo pinta de
periodista”. Me visto humildemente y ando de a pie, de tal manera que, de
acuerdo con los estereotipos sociales, “no soy lo que parezco ni parezco lo que
soy”.
Al establecerme en Tubará,
comencé a interactuar con mis vecinos finqueros, parceleros y campesinos en
general. Así me fui enterando de muchas cosas. De cómo han sido engañados
sistemáticamente, ignorados y pisoteados por sucesivas administraciones municipales a la
hora de pretender la solución a sus más sentidas necesidades.
Pero
especialmente les duele la condición de “personas
invisibles” a las que su familia los ha relegado desde hace más de diez
años, cuando se instaló en el poder, relevándose sucesivamente como una
dinastía solo comparable con las que gobiernan en países totalitarios.
A partir de estas
conversaciones surgió la idea de organizarnos para buscar directamente la solución
a nuestros problemas más urgentes, como el pésimo estado de la vía Tubará –
Sibarco, la electrificación rural y la escasa atención prestada a los
habitantes del sector rural.
Lo hicimos sin que se condicionara la filiación política de los participantes ya
que no queremos ser idiotas útiles de los politiqueros de oficio que solo
buscan obtener votos mediante la falsedad y la mentira.
Por ello me designaron
como su vocero para ir a su despacho a plantearle nuestra problemática. Allí
estuve frente a usted el miércoles 13 de marzo, luego de cinco horas de
incomoda espera de pies, ya que en la flamante remodelación del palacio
municipal no se pensó en brindarle la mínima comodidad al constituyente primario, el ciudadano,
objetivo principal de toda administración.
Debo decir que usted me
recibió y atendió con gentileza y amabilidad. También es bueno contar que me
sorprendió verlo muy solícito tomar un calendario, luego de escuchar nuestra petición, y usted mismo escogió la fecha del
23 de marzo de 2013, a las 9:00 de la mañana para reunirse con nosotros en la vereda
de La Peronilla.
Inmediatamente, nos
dedicamos a recorrer todas las parcelas y fincas de las veredas afectadas para
anunciar la reunión con la primera autoridad del municipio. Debo confesarle que
nos costó trabajo vencer la incredulidad de la mayoría: “¿El alcalde va a subir
a una vereda? ¡Eso sí que es una noticia! No creo que sea verdad”, fue la
respuesta más común. ¡Y tenían razón, señor alcalde!
Usted no asistió. Puso a
su secretaria a que me llamara faltando pocas horas para la reunión, cuando ya
no había tiempo para deshacerla. Y, ¿sabe qué fue lo peor? Usted no se tomó la
molestia de enviar a nadie en su representación. Ni siquiera a la señora de los
tintos o al portero de la alcaldía para tomar nota de nuestras peticiones.
Eso nos llevó a la
conclusión de que somos invisibles para usted y su administración. Usted nos
ignoró, nos menospreció. Sentimos que no tenemos alcalde. Fuera de eso, se negó
sistemáticamente a contestar su celular o responder los mensajes de voz y
texto.
En vista de ello,
acordamos recurrir a los medios de comunicación para denunciar el abandono en
que estamos y su falta de atención, su nula valoración de lo que significa LA
COMUNIDAD TUBAREÑA.
Esto lo hicimos desestimando los consejos de la mayoría,
que nos motivaban a impetrar una tutela o una acción popular para obligarle a
acometer las soluciones requeridas.
Solo así reaccionó usted y
decidió acudir a la reunión que convocamos para el 7 de abril, a la cual no lo
invitamos pero igual, lo recibimos con la amabilidad y el respeto que tenemos
hacia las autoridades, a pesar de que usted pretendía imponer condiciones intentando
que la reunión se hiciera en el camino y no dentro de la casa donde ya
estábamos congregados.
Allí se acordó, entre
varios puntos, que una comisión conformada por su secretario de planeación,
Osman González y varios miembros de la comunidad hiciera una inspección y
diagnóstico de la vía para hacer un presupuesto de la reparación de los puntos
más críticos, que fue estimado en $265.386.582…PERO RESULTA QUE SU
ADMINISTRACIÓN SOLO PUEDE APORTAR $16.500.000.
Díganos, señor alcalde:
¿Dé dónde vamos a sacar los restantes $248.886.582? ¿Haciendo rifas, vendiendo
empanaditas y chicha de maíz o poniendo un falso peaje en la carretera como las
reinas de carnaval?
Nosotros no le hemos
vuelto a tocar el tema porque estamos esperando a ver si es verdad que su
administración se preocupa por la comunidad y presenta alguna solución de fondo
o hace algún tipo de gestión ante las altas esferas del gobierno departamental,
para evitar, al menos, que la mitad de la población rural de Tubará quede
aislada y padeciendo por las inclemencias del fuerte invierno que ya empezó y
va a terminar de destruir ese camino rural, abierto por los campesinos a pico y
pala, mal llamado carretera.
Si se avecina un DESASTRE,
¿por qué no PREVENIRLO…o será que, como dijo su Coordinador de Prevención y
Atención de Desastres, Leonell Rolong Martínez, cuando le propusimos buscar recursos por ese
rubro, EL DE PREVENCIÓN, “la única manera de hacerlo es SI ALGUIEN SE MALOGRA
AL TRANSITAR POR ESE CAMINO”, porque el presupuesto de esa dependencia solo se
activa cuando hay un desastre? Eso está grabado en video, por si acaso
pretenden negarlo.
Invocando
el punto número tres de los Objetivos Específicos de su programa de gobierno, (1)
le invitamos a articularse y fortalecerse con la comunidad para sacar adelante los
proyectos y promesas hechas antes de las elecciones que le llevaron a ocupar el
cargo de alcalde. Eso incluye aceptar las críticas y observaciones objetivas
que se le hagan. Eso implica consultar, consensuar. Eso no implica que tengamos
que formar una corte de aduladores ni hacer parte de su “comité de aplausos”.
No, señor alcalde.
Eso sería hacerle daño a usted, a su carrera política y,
sobre todo, a un municipio que tiene todo, absolutamente todo lo necesario para
convertirse en el más próspero del departamento y quizá del caribe colombiano.
Pero
tenemos la impresión de que los árboles no le dejan ver el bosque. Que tal vez
tenga ganas de hacer las cosas bien pero los compromisos políticos le atan y no
le dan capacidad de maniobra para gobernar con eficiencia, justicia y equidad.
Mucha
gente se nos acerca a comentarnos sobre supuestos actos de corrupción de su
gobierno. Y siempre respondemos: Eso es asunto de los entes de control. Si los
han cometido o no, eso deberán investigarlo la procuraduría, la contraloría o
la fiscalía. NO CAEREMOS EN EL TERRENO DE LA ESPECULACIÓN. Solo nos basamos en
hechos concretos. Y si acaso es verdad, lo daremos a conocer cuando haya
pruebas fehacientes e irrefutables.
En
este momento queremos que su gobierno actúe honesta y eficientemente. Por ello
le pedimos que no insista en mostrar como logros suyos las obras que han sido
realizadas por el gobierno nacional o departamental, fruto de programas
diseñados y aprobados con antelación a su mandato como alcalde. No persista en
decir, por ejemplo, que los trabajos en la vía hacia las veredas de Los
Palmares y Matadiví son idea suya. ABSOLUTAMENTE, ¡NO! Lo está haciendo obligado
por la sentencia fallada en contra de la alcaldía por el Juzgado Octavo
Administrativo del Atlántico el 2 de septiembre de 2011, cuando el mandatario
era su tío Cristian Coll.
Y su actor popular, Johnny Barrios, hasta le celebró
el cumpleaños el 2 de septiembre de 2012, con una torta decorada con los
colores de la bandera de Tubará. Por eso, cuando usted negó conocer dicho
fallo, le entregué copia del mismo y a los pocos días le envié copia del poder
que usted le dio al doctor Jorge Luis Viloria Álvarez el 14 de diciembre de
2012 para que lo representara en el caso.
Tal
vez por ello, doctor Coll, usted me ve como enemigo suyo o de su
administración. Le repito el proverbio árabe citado al comienzo: “Amigo es
aquel que te dice que tienes la cara sucia”. Tal vez, porque tengo la
personalidad y el criterio para hablarle claro, todo lo que yo haga o promueva,
es interpretado como algo “en contra de la alcaldía”. Con todo el respeto, está
totalmente errado.
Por
eso debo decirle que actuó equivocadamente al presionar a sus adeptos para que
boicotearan el evento cultural TUBARÁ RESPIRA TEATRO PARA RESTAURAR SUS
VALORES, realizado el domingo 28 de abril en la Plaza de las madres, cuando le
transferí a la parroquia, y especialmente a la comunidad tubareña, un regalo
que me hicieron los amigos del grupo teatral español Disparateatro, con motivo
de su presencia en el Festival Enitbar 2013. Un regalo tasado en doce mil
euros, unos $28.000.000 de pesos. Lo hice porque es urgente la reparación y
restauración del templo. Pero sobre todo porque la comunidad está ávida de
actividades culturales y esta era de nivel internacional. Y no solo fue la
escenificación de dos obras de teatro. También incluyó algo que tampoco se
había visto antes: un taller de iniciación al teatro para más de setenta niños, una exposición de
fotografías artísticas, presentación del colectivo escénico Somos 3 y el grupo
folclórico Son Rumba.
Usted
sabe muy bien que no miento. Tengo numerosos testimonios pero debo proteger a
mis fuentes para que no sufran sus retaliaciones, al creer que quien no está
con usted, está contra usted.
Lástima
que usted no valoró el accionar de la comunidad para lograr que el evento se
realizara; la difusión que logramos en los medios de comunicación, sin
figuración personal; la ubicación de Tubará en el mapa cultural de Colombia. Es
triste que ni siquiera se haya tomado la molestia de asistir, a pesar de la
invitación que le hicieran personalmente el cura párroco y el señor Gonzalo
Logreira. Le cuento que se perdió la oportunidad de integrarse con la comunidad
para disfrutar un evento de altísima calidad artística, que repito, nunca antes
se había visto en Tubará. Y también se lo perdieron quienes obedecieron
ciegamente su orden de no asistir.
¿Usted
cree, señor alcalde que presentar un acto cultural de esa magnitud ES ESTAR EN
CONTRA DE LA ALCALDÍA? ¿Por qué más bien no se preocupa por restituirle a la
comunidad la casa de la cultura que fue demolida durante su primer período de
gobierno, para construir el comando de la policía? Nadie niega que la policía
nacional requiera de unas instalaciones adecuadas para desarrollar su labor de
brindar seguridad pero, ¿ERA NECESARIO
ARRASAR LA CASA DE LA CULTURA? Han pasado varios años desde ese lamentable
hecho y hasta ahora no se ha movido un dedo para restituirle a la comunidad un
bien que le fue arrebatado en un acto de irresponsabilidad e irreflexión.
No
se ha construido una nueva casa de la cultura pero sí se mantiene un flamante
cargo de Coordinador Cultural, (cuya hoja de vida ni siquiera aparece en la
página web de la alcaldía, al igual que tampoco está la suya ni la de la
mayoría de los funcionarios (2)) que devenga sueldo pero que no muestra ningún
resultado de su gestión. Y si estoy errado, le ruego le presenten a la
comunidad un informe detallado de su trabajo, traducido en resultados tangibles
y concretos. Y no vengan a decir que presentar a Diomedes Díaz, a altísimos
costos para el erario, es trabajar por la cultura.
Es
muy factible que lo que estoy haciendo, hablarle claro, de frente, por escrito
y sin la hipocresía de los chismes esquineros, ponga en peligro mi integridad y
hasta mi vida misma. Asumo ese riesgo pero también aprovecho para nombrarlo MI
JEFE DE SEGURIDAD. De ahora en adelante, quedo en sus manos.
Para
finalizar, doctor Coll, no permita que la Tutela o la Acción Popular se
conviertan en el único motor que mueve su administración. Estamos seguros de
que usted, si se rodea de gente idónea, si valora, respeta y se apoya en la
comunidad, puede sacar adelante todo lo que está contenido en su programa de
gobierno para que tan buenas intenciones o promesas contenidas en ese
documento, NO SE QUEDEN EN LETRA MUERTA.
Mi
mano y la de la comunidad inconforme están extendidas para iniciar una nueva
era en Tubará. No lo desaproveche. Fijemos lo más pronto posible una fecha para
realizar un foro o cabildo abierto. El balón está rodando y está en su cancha.
Actúe a conciencia para que, en equipo con su pueblo haga la jugada correcta
que nos lleve a clasificar al mundial de la calidad de vida y el bienestar
general.
Con
aprecio y respeto,
JUAN
RUEDA GÓMEZ
C.C.
19.581.366
Excelente!!!
ResponderBorrarUn abrazo desde la distancia,
Muchas gracias Teddys, nos agrada que haya gente que se solidarice con nuestra causa. Un gran abrazo también.
BorrarJuan, gracias a ti por apropiarte y hacer frente a la situación que vive el pueblo.
ResponderBorrarSi de alguna manera podemos hacer parte de la solución, cuenta con nosotros.
Un abrazo,
Haber señor alcalde de Tubara, Pronunciese al respecto por favor.
ResponderBorraral periodista autor de esta denuncia, esto supongo fue enviado al alcalde por escrito, via email, y via correo tradicional certificado, con copia a quien corresponda la veeduría de estos asuntos. el grupo de facebook https://www.facebook.com/groups/511740825531960/ de 1547 personas estamos solidarizados con su causa.
señor rueda el alcalde no lo amenaza, ya lo denuncio penalmente por los delitos de injuria y calumnia.
ResponderBorrarseñor JUAN CARLOS RUEDA,
ResponderBorrarel pueblo de tubara no necesita de personajes como usted, de manera oportunista, con oscuros propocitos, pretendiendo desinformar a la comunidad, calumniar al señor alcalde de tubara, cuyo propocito y gestión esta demostrando que es posible avanzar en pos del desarrollo de nuestro municipio.
es desleal utilizar como fachada de sus propocito a la clase campesina, es un acto de cobarde y bajo. las acciones politiqueras de sus secuaces ya las conocemos.
En primer lugar, tenga personalidad y firme lo que escribe. No se ampare en la oscuridad como las ratas. En segundo lugar, aprenda a escribir el nombre de su pueblo: Tubará...con inicial mayúscula y tilde en la A final. Del resto, no le digo nada porque no es ni siquiera horrografía...es pura cacografía. Materia fecal en caracteres. Dígale a sus jefes, que para hacer bien el mandado de escribir mentiras y estupideces, le compren un diccionario.
Borrar¿Suficiente ilustración?
Le recibimos la sugerencia a la profesora de la real lengua de la academia Española. Exprese lo que siento y lo mejor de todo fue que la gente me entendió...
BorrarSiempre me han parecido los anónimos, como mentirosos ocultos, el que dice la verdad no se oculta, como no se sabe quien es, no se sabe si es Funcionario de la Administración de Tubará, si lo Fuese, Tubará no se merece Funcionarios que maltraten el Idioma, escribiendo Propocito. Hasta el corrector ortográfico Muestra que está mal escrito y no se dio cuenta Ninguna de las 3 (Tres) veces. Será que su corrector ortográfico también es Anónimo. Que despropósito.
ResponderBorrarSi un alcalde Hace las cosas Bien, no tendrá que preocuparse de lo que los Ineptos llaman detractores.
Si Un Alcalde ha hecho las cosas como deben ser, no tiene que demandar a nadie, su gestión y las obras para mostrar, hablan por si solas, la Verdad y las cosas Evidentes no pelean con nadie, pero si no hay nada para mostrar...
ResponderBorrarDon Tirso jajajaja, señor tengo entendido que es denuncia no demanda por calumniar y eso que se lo expliquen a las autoridades claro y las obras hablan por si solas, de gestión orden Departamental y Nacional, no las voy a enumerar Don Tirso, lo invito a que argumente después que vea la siguiente dirección: https://www.facebook.com/pages/Alcald%C3%ADa-Municipal-de-Tubar%C3%A1/110193162452974 y www.tubara-atlantico.gov.co y después hablamos sea serio....
ResponderBorrarTras de escudarse en la cobardía del anonimato, están nadando en la estupidez...en la más supina ignorancia. No es "de la real lengua de la academia Española", es Academia Real de la Lengua Española. Por lo menos aprendan a escribir eso.
BorrarQue falso es el Alcalde¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderBorrar