PROPUESTA PARA DIRIMIR LA POLÉMICA ENTRE
LOS CANTANTES Y LA DIRECTIVA DEL FESTIVAL VALLENATO
¡PA' QUE SE ACABE LA VAINA!
Tubará, Atlántico, mayo 4 de 2013
Señores
Alfonso “Poncho” Zuleta, Alberto “Beto” Zabaleta,
Jorge Oñate, Diomedes Díaz y Rodolfo Molina
Valledupar, Colombia
Apreciados amigos,
En mi condición de ex integrante de las agrupaciones
musicales de Diomedes Díaz y Los Hermanos Zuleta, y amigo de Jorge Oñate y Beto
Zabaleta, pero principalmente como periodista y documentador de la música
vallenata (ver al final de esta nota mis crónicas sobre Leandro Díaz, Rosendo Romero, Wilfran
Castillo, Israel Romero, Rafael Orozco y Joe Arroyo grabando con los Hermanos
Zuleta), propongo a las partes en conflicto, incluyendo a los directivos del
Festival Vallenato, que todo se dirima como debe ser: con música.
Que las únicas armas sean el acordeón, la caja y la
guacharaca, sumadas a la voz, el talento y la prestancia de estos grandes
representantes del acervo cultural del caribe, reunidos, que no enfrentados,
junto al pueblo vallenato, en un gran concierto en el Parque de la Leyenda
Vallenata. Y como hasta lo malo tiene algún lado bueno, propongo que el recaudo
se destine por partes iguales para ayudar al sostenimiento de las escuelas
musicales de ese gran baluarte de la docencia que es Andrés “El Turco” Gil y la
Escuela de Música Rafael Escalona, de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata,
que desarrollan una extraordinaria labor que no solo preserva el legado de los grandes
juglares sino que está blindando a las niñas y niños contra la violencia, la
delincuencia, la prostitución, la droga y todos los flagelos que hoy azotan a
nuestra juventud.
Esto debe ser lo más pronto posible y con toda seguridad
habrá unanimidad entre los medios de comunicación del país para hacer su aporte
y promocionar sin costo dicho evento.
Los grandes hombres no pueden desgastarse en diatribas
inútiles. Que se den un abrazo cobijados por la música de Francisco, El Hombre
y honren la memoria de Consuelo Araujo Noguera y todos los grandes hombres y
mujeres que lucharon para darle a la música Vallenata el estatus que hoy
ostenta en el concierto mundial.
Ojalá esta humilde iniciativa tenga eco y se convierta en
una lluvia, no de insultos y epítetos sino de paseos, puyas, merengues y sones.
Cordialmente,
JUAN CARLOS RUEDA GÓMEZ
Periodista
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