Cuando no hay más remedio que vivir
en una cárcel de cemento y ruido, que es en lo que se han convertido nuestras
ciudades, una forma de “escapar” es dedicando un poco de tiempo a cultivar
nuestros propios vegetales. No solo ahorraremos dinero sino que estaremos cuidando la salud de toda la familia consumiendo vegetales orgánicos (que en los supermercados son carísimos) y libres de tóxicos o elementos transgénicos.
¿Y en dónde sembramos si no hay tierra o
espacio?, dirán los pesimistas. Les cuento que esta es la oportunidad de
desquitarnos un poco de los efectos dañinos de la cocacola y otros refrescos,
usando los envases PET como materas o recipientes de cultivo.
Cualquier espacio es bueno para
hacerlo: una pared se puede convertir en una gran hortaliza. Solo hay que
ponerle un poco de T.I.E.V.A: Tiempo, Ingenio, Empeño, Voluntad y Amor. También
el alféizar o marco de las ventanas sirve para sembrar allí nuestra huerta.
Produciendo nuestro propio abono en casa con residuos
En el siguiente video podemos aprender a preparar el compost o abono orgánico.
En el siguiente video podemos aprender a preparar el compost o abono orgánico.
Las botellas PET las podemos llenar con el mejor abono del mundo, que no es otro que el que se produce con nuestros propios desechos orgánicos. Diariamente podemos acumular todas las cáscaras de yuca, papa, plátano, cebolla, asiento de café, etc.; las hojas que caen de los árboles, la poda de las matas del jardín, restos de alimentos no cocidos o fritos porque el aceite ahoga los microorganismos que descomponen la basura, en fin, todo lo que sea biodegradable, incluyendo papel no satinados, como el periódico. También se puede mezclar aserrín de madera, estiércol de animales y paja. Nunca usar carne, hueso, pollo, o pescado.
Los materiales húmedos aportan
nitrógeno y los secos, carbono.
Para ello solo hay que hacer un
poquito de esfuerzo clasificando nuestra basura y echando lo orgánico en un
tarro usado, que puede ser de pintura o un balde viejo.
Opcional: Cada vez que echemos allí
basura orgánica, aplicamos un poco de cal para que ayude a descomponer y evite
que se pudra. Pero no es indispensable. Al cabo de cuatro meses tendremos una
buena cantidad de excelente compost que al mezclarse con arena se convertirá en
el mejor sustrato o abono para sembrar hortalizas o plantas de jardín.
Dando nueva vida a los elementos
contaminantes
El plástico PET (tereftalato de
polietileno) con el que se fabrican la mayoría de envases de refrescos y agua,
tiene una estructura molecular tan fuerte que se requieren entre 500 y 1.000
años para su completa biodegradación, dependiendo del medio ambiente en que se
haga.
Lo aterrador es que cada mes, salen a circulación cerca de dos billones
de estas botellas…sí, leíste bien: ¡DOS BILLONES! Botellas que no hacen otra
cosa que contaminar los mares, ríos, lagos, quebradas, arroyos y la naturaleza
en general. Por eso proponemos prolongar la vida de estos recipientes
sacándoles provecho al convertirlos en materas para nuestra huerta urbana.
Cómo hacer una huerta con envases PET y con autoriego
Este es el paso a paso: (1)
Se corta una botella grande, de 2.5 o 3 litros y se coloca la parte superior invertida sobre la inferior.
Paso 2:
La tapa de la botella se perfora y se introduce un pedazo de hilo de lana o una tira de tela de algodón, de tal manera que actúe como conductor del agua. El hilo o la tira debe quedar dentro de la tierra que se echará en la parte superior.
Paso 3:
Así se deben ensamblar las dos partes de la botella una vez se corte.
Paso 4:
En la parte inferior de la botella pone el agua que será llevada hacia arriba por el hilo de lana o el pedazo de tela.
Paso 5:
La parte superior de la botella se llena con abono. Allí se sembrarán las plantas. Al finalizar, se verá la matera como aparece en el Paso 1.
En el siguiente video podrán ver el paso a paso para que se dediquen a este pasatiempo productivo y sano. así no tendrán que seguir dependiendo de los productos cultivados industrialmente, llenos de pesticidas, plaguicidas y fungicidas, o sea, veneno mortal que pasa directamente a nuestro organismo.
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