ADOLFO ECHEVERRÍA COMAS, AUTOR DE
"LAS CUATRO FIESTAS" Y OTRAS 1.300 CANCIONES.
Este fin de semana, como nunca, hay cuatro días para ir de fiesta en Colombia, especialmente en Barranquilla, donde la Organización Musical La Troja presenta en sus tres establecimientos una gran variedad musical de acuerdo a cada día:
En La Troja 74, Patrimonio Cultural y Musical, gran puente de Cuatro Fiestas. Viernes: Salsificación total; Sábado salsafricano; Domingo de bases llenas: salsa, africana y verbuueeenaaaa, conectando con la noche de velitas y tributo al maestro Adolfo Echeverría. Lunes de sabrosura y goce. D.J: Mao Meléndez. Dirigen: Edwin “Guayacán” Madera y Ana Milé Madera.
A propósito del tema, ofrecemos esta crónica publicada en El Heraldo, en diciembre de 2011-
Echeverría volvió a la primera de Las 4 Fiestas
Texto y fotos: Juan Carlos Rueda Gómez El 3 de septiembre de 1961, fecha en que cumplió veintiocho años, Adolfo Echeverría Comas tomó la decisión de darle un giro drástico a su vida. No quería seguir siendo vendedor de ropa. No veía ningún futuro en eso. Para entonces ya había compuesto más de trescientas canciones y, aunque solo le habían grabado una, confiaba en que sus obras lo llevarían al estrellato y por ende, mejorarían su situación económica.
Niñas barranquilleras siguiendo la tradición
de encender velas en honor a la Virgen de
la Inmaculada Concepción, en la víspera de 8
de diciembre celebración que marca el inicio
de la canción del Maestro Adolfo Echeverría.
Con la liquidación que le pagaron en el almacén Casa Vargas, emprendió el camino de sus sueños y decidió invertir sesenta pesos en una aventura riesgosa: grabar por su cuenta la canción que más le gustaba y cantaba permanentemente, casi hasta fastidiar a sus amigos, familiares y compañeros de trabajo. Se fue al Restaurante Mónaco donde había un cuarteto musical conformado por sus amigos Ángel Monsalvo, guitarrista, Rafael Guardo, baterista, Eugenio Ñeñe García, bajista y Alex Acosta, Muñecón , clarinetista, y les propuso grabar Las Cuatro Fiestas con la voz de Nury Borrás, a quien había conocido en un programa de aficionados en La Voz de la Patria. Además, incluyeron Mi cantar, de la autoría de Monsalvo.
Nuri Borrás, (q.e.p.d.) docente y cantante
barranquillera, intérprete original
de las cuatro fiestas
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Ya con la cinta en sus manos, se fue cargado de optimismo a Medellín, con el solo pasaje de ida, confiando en que alguna de las disqueras que operaban en esa ciudad se la compraría. Se alojó en casa de unos amigos y durante ocho días trato infructuosamente de venderla. “Es que ese ritmo es muy complicado para bailarlo, y no le va a gustar a nadie”. O, “la voz de esa señora no es muy agradable; quedaría mejor si la cantara un hombre”, fueron algunas de las respuestas que le dieron.
El Maestro Adolfo Echeverría, con Anastasia Arrieta,
su abnegada compañera de los últimos 30 años. A
la izquierda, Diana Acosta, ex Secretaria Distrital
de Cultura de Barranquilla.
Triste y derrotado, tuvo que acudir a la caridad de varios músicos costeños que trabajaban en esa ciudad, quienes le regalaron el pasaje de regreso. Durante un año siguió intentando vender su producción pero fue inútil. Su último recurso fue ir a donde el paisa Mario Ochoa, quien tenía una discotienda en el centro de Barranquilla y le propuso que le financiara el prensaje de cincuenta discos de setenta y ocho revoluciones. “A Ochoa le ‘sonó’ el negocio, recuerda Echeverría, y me dijo que mejor hiciéramos cien de una vez, con la condición de que yo asumiera el compromiso de vender la mitad y el resto lo vendería él en su almacén”.
El Maestro Adolfo Echeverría, con Víctor González,
Director de Uniautónoma Estéreo, emisora
barranquillera.
Lo primero que hizo el maestro Adolfo fue llevar una copia a cada una de las emisoras de la ciudad pero nuevamente recibiría golpes frustrantes porque en ninguna lo quisieron apoyar. “Pero al que le van a dar comida se la guardan y hasta se la calientan. En menos de una semana se vendieron todos los discos. Me fui casa por casa a donde mis amigos y don Mario se entusiasmaron a mandar a prensar otras doscientas, que se agotaron rápidamente. Así fuimos aumentando la cantidad hasta que logramos vender más de cinco mil. La canción sonaba por todos lados y así fue que la radio se vio obligada a programarla”, recuerda Echeverría.
Adolfo Echeverría, con Juan Carlos Rueda, Director Editor de VAMOS EN MOVIMIENTO, durante, durante un evento celebrado en LA TROJA original de Olaya Herrera, en 1990.
Desde entonces, Las cuatro fiestas no ha dejado de sonar y se convirtió en una canción emblemática que ya tiene más de cien versiones, incluida una en inglés. Ahora el maestro Adolfo, retirado de la actividad musical desde hace dieciséis años, tiene más de mil obras grabadas por artista nacionales y extranjeros, entre ellos, Celia Cruz, Bonny Cepeda, Billo’s Caracas Boys, Los Melódicos y Víctor Manuel. Amaneciendo, Fantasía nocturna, La paloma, La Inmaculada, El bocachico, Gloria Peña, Perfume de gardenias, Julio Calderón, Sonia, El guayabo, Puya y hunde, El hombre del sombrerito, Me robaron el sombrero, La gota gorda, El cangrejo, Los gansos en la laguna y Para Santa Marta, son algunos de sus más resonantes éxitos cosechados en cincuenta años de actividad.
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